Historia

El museo, y su edificio principal, comenzó a fraguarse a través de la convocatoria de un concurso de ideas que contemplaban tanto la rehabilitación y utilización del espacio de la Casa del Conde, una casa solariega de época moderna ubicada en la Plaza de la Iglesia, como la construcción de una zona nueva en la parte del solar liberada tras la desaparición de las dependencias auxiliares de la Casa, que no tenían ningún valor y se encontraban en estado de ruina.

Casa del Conde previa a las obras - Trasera
Finalización de las obras - Fachada

Ejecución de las obras - Fotrografías: Jesús Simón

La propuesta ganadora fue la de Exit Architects, y en ella se contempló la consolidación y rehabilitación de las dos fachadas policromadas y la recuperación de aquellos elementos valiosos, como la rejería, para su incorporación y puesta en valor en el nuevo edificio.

Una vez presentado el proyecto, se consigue una partida en el año 2005 con cargo al 1% de la partida cultural del Ministerio de la Vivienda para su ejecución, y en noviembre de 2006 se adjudican las obras, que concluirán en 2011, tras sufrir varios parones por diferentes problemas.

De forma paralela, en 2009, el Ayuntamiento de Hellín realiza un primer documento, el proyecto museológico, en el que establece la idea de museo que quiere, su argumento y, de forma esquemática, su contenido, estableciendo que la visita será cronológica, de Viernes de Dolores a Domingo de Resurrección. Crea una comisión formada por representantes de ambas asociaciones de Semana Santa y por especialistas en arte, museografía, restauración de bienes culturales, historia de la Semana Santa, etcétera… encargándole que realice un inventario de los elementos de una y otra tradición que podría exponer el Museo que sirviera de base para la redacción del proyecto museográfico definitivo.

Exposición 365 días de Pasión - marzo 2016
Exposición Plusquamperfectus - marzo 2017
Exposición Abierto por obras - marzo 2018

En 2011 las obras concluyen y comienza un periodo de cuatro años marcados por una crisis económica que hace que el museo quede prácticamente cerrado durante este periodo. En 2015 se reactivará la Comisión del Museo de la Semana Santa, que establecerá la necesidad de la redacción del Proyecto Museográfico como primer paso ineludible para poner en funcionamiento el museo.

Dicho Proyecto señalaba la forma de explicar ese pretendido argumento en el Museo, atendía a la forma, al diseño, y estipulaba los costes. Unos costes que el Ayuntamiento no podría asumir solo, por lo que convenió con la Diputación de Albacete durante varios ejercicios para ir completando poco a poco el contenido del Museo. Un puzle que se ha ido armando durante los últimos años para configurar lo que hoy se parece mucho más a un Museo de la Ciudad que a un museo temático de Semana Santa. Un Museo que estuvo abierto por obras, de forma intermitente entre 2016 y 2020, pudiendo visitarse pese a que faltaban elementos por ejecutar, y que fue completado e inaugurado en marzo de 2021.

En 2018 se cerraría definitivamente el Museo Comarcal, trasladando sus colecciones al nuevo edificio, al tiempo que la institución cambiaba de nombre definitivamente. Ahora, el Museo de la Semana Santa y Tamborada de Hellín “Rafael Sánchez Hortelano”, conocido como MUSS, es el único museo en funcionamiento del municipio, acogiendo no sólo las colecciones del antiguo Museo Comarcal, sino también a su personal.

Arquitectura

El inmueble es el resultado de un proyecto realizado en 2002 por Exit Architects con el que ganaron un concurso de ideas convocado por el consistorio hellinero, que exigía tanto la rehabilitación del antiguo palacete de la Casa del Conde como la edificación de un nuevo espacio en el solar adyacente al inmueble.

El proyecto arquitectónico tomó como punto de partida la conservación de la volumetría del palacio conocido como la Casa del Conde, cuya fachada principal, un paramento policromado que data del siglo XVIII, fue rehabilitada añadiendo al frontispicio un aplacado de piedra de las canteras locales que rememora la sillería de la iglesia adyacente. Al mismo tiempo, remató la estructura con una envoltura de u-glas y trámex que permite el paso de la luz.

El solar original presentaba un acusado desnivel entre las fachadas norte y sur, por lo que el edificio se escalona a partir de diferentes plataformas unidas mediante rampas y se abre a patios que fragmentan el volumen, dejando pasar la luz y posibilitando vistas diagonales de manera selectiva. El solar colindante con el antiguo palacio fue por un volumen de hormigón blanco en el que se abren atrios y vanos que inundan el espacio interior de luz. 

En total, el edificio tiene una superficie útil de 2.160 metros cuadrados, divididos en varias plantas. La Planta -2 alberga una sala de exposiciones temporales; la -1 una permanente sobre la ciudad de Hellín, además de los baños públicos. La Planta 0 contempla la recepción, que también es utilizada como Oficina de Turismo, y la exposición permanente dedicada a la Semana Santa de Hellín. La Planta 1 tiene instalada una exposición permanente sobre Naturaleza y Evolución y la Planta 2 alberga una exposición permanente sobre el Paisaje Cultural y etnografía, así como las oficinas del Museo.

Planta 0

La planta baja o 0 del Museo de la Semana Santa de Hellín, es un espacio de 871 metros cuadrados que se desarrolla en una sucesión de planos horizontales e inclinados (rampas con pendientes sujetas a la normativa de accesibilidad vigente) que permiten un deambular fluido en todo el espacio expositivo, facilitando la accesibilidad a todos los puntos del mismo.

El acceso principal se produce a través de la vía pública a cota con la Plaza de la Iglesia. Este ámbito aporta dos cualidades a la edificación:
-La creación de un preámbulo controlado al museo que actúa a modo de vestíbulo a escala urbana.
-Adecuación de un ámbito amplio para la salida de los pasos en las celebraciones de Semana Santa, permitiendo así una correcta maniobra de los mismos. La salida de Pasos se produce a través de unas grandes puertas que cierran la fachada Este del volumen de la Casa del Conde.
Podemos dividir todo este espacio en cuatro grandes bloques, la Plaza de Acceso, el vestíbulo, la gran sala multiusos, y el espacio central con peanas y el ala sur.

Plaza Acceso

Este ámbito se considera como la primera estancia del museo, origen del deambular en que se desarrolla la visita. Se conforma en las festividades de Semana Santa como lugar de encuentro para la visita a los pasos montados para la procesión, y de visión de la salida de los mismos. En ella se encuentra la señalización en gran formato con las siglas del museo, así como un panel interpretativo sobre el recurso dentro de la ruta turística existente en el casco histórico de la ciudad.

Vestíbulo I Control

El acceso no se entiende tanto como un lugar estático de entrada-inicio de la visita, sino como un punto de paso en el recorrido que, ya comenzado en el exterior, se introduce en el museo y configura la visita del mismo como un fluir continuo. En él se centraliza tanto el mando de las instalaciones como los elementos de comunicación vertical, facilitando así el control de los movimientos en todo el museo y minimizando los requisitos de personal. El límite con el exterior se conforma a través de un paño de vidrio continuo que pretende desaparecer y reforzar conceptual y visualmente esa continuidad exterior-interior.

Área central

El área de exposición se plantea como la continuación del recorrido antes comenzado, conformándose como un fluir ininterrumpido, alternando rampas y zonas horizontales articuladas por patios, que permiten la entrada de luz indirecta y las visiones diagonales hacia el cielo, y unos muebles expositores que sirven como base de apoyo de la imaginería y demás elementos a exponer, aparte de incorporar vitrinas empotradas para objetos de menor tamaño o que requieren especial protección.
Este deambular en zig-zag y en desnivel provoca que las imágenes se vayan percibiendo alternativamente desde muy distintas perspectivas, posibilitando en el conjunto del recorrido una percepción dinámica y tridimensional de las piezas.
Como remate de este recorrido introvertido, volcado en el protagonismo de lo expuesto e iluminado indirectamente evitando las visiones del exterior, aparece en la última zona a cota -3.00 un ámbito comprimido, de altura libre estricta y dominado por un ventanal que se abre diagonalmente buscando la visión más lejana que permite la posición del solar (constreñido en todo su perímetro por la inmediatez de las construcciones vecinas) siguiendo la calle del General Cassola. De esta manera, aunque sólo visualmente, el visitante recupera el contacto con el exterior, proyectándose en la continuación del recorrido comenzado en la Plaza de la Iglesia.

Área multiusos (rehabilitación Casa del Conde)

Aparece como un espacio adyacente al recorrido principal del museo, que si bien físicamente forma parte indistinta de un mismo todo, intenta matizar su carácter diferente, ya mencionado antes, a través de los materiales.
El volumen que dejó libre el derribo parcial de la Casa del Conde conforma un espacio diáfano, con un carácter de versatilidad en su uso. En él se posibilita tanto la exposición de pasos extendiendo la zona de exposición permanente como el montaje de exposiciones temporales.
Mientras que la fachada se rehabilita hacia el exterior manteniendo su espíritu original, hacia el interior el revestimiento translúcido pasa por delante de la misma dejándola vista como una silueta borrosa.

Toda la planta dispone de instalación de iluminación propia, señalética de evacuación e incendios. Estos espacios autónomos disponen parcialmente de un suelo técnico que sirve en la actualidad para el paso de instalaciones eléctricas.

Ala sur

Por último, la zona más meridional es un espacio de cerca de 85 metros cuadrados al que se accede desde la última de las rampas. De planta irregular, la entrada al espacio es una especie de pasillo ancho que da acceso a una estancia de planta trapezoidal, con techos altos salvo su extremo sur. Desde este lugar surgen unas escaleras de bajada a la planta -2.

El solar original presentaba un acusado desnivel entre las fachadas norte y sur, por lo que el edificio se escalona a partir de diferentes plataformas unidas mediante rampas y se abre a patios que fragmentan el volumen, dejando pasar la luz y posibilitando vistas diagonales de manera selectiva. El solar colindante con el antiguo palacio fue por un volumen de hormigón blanco en el que se abren atrios y vanos que inundan el espacio interior de luz.

En total, el edificio tiene una superficie útil de 2.160 metros cuadrados, divididos en varias plantas. La Planta -2 alberga una sala de exposiciones temporales; la -1 una permanente sobre la ciudad de Hellín, además de los baños públicos. La Planta 0 contempla la recepción, que también es utilizada como Oficina de Turismo, y la exposición permanente dedicada a la Semana Santa de Hellín. La Planta 1 tiene instalada una exposición permanente sobre Naturaleza y Evolución y la Planta 2 alberga una exposición permanente sobre el Paisaje Cultural y etnografía, así como las oficinas del Museo.

Planta -1

La Sala de exposición de la Planta Semisótano o -1 tiene el acceso a través de las escaleras o el ascensor ubicados en el hall principal del edificio.
Esta sala no dispone de salida de emergencias a exterior, aunque desde ellas se puede continuar bajando a la Planta Sótano del Museo, donde se ubica una puerta al exterior.
Se trata de una planta casi rectangular con una serie de pilares alineados en paralelo a su lado más largo. Sus paredes están revestidas de Pladur y pintadas en acabado mate de color oscuro, salvo una cristalera que linda con un patio interior, único punto por el que llega la luz natural a la sala.

La sala tiene una superficie total de 136 m2, divididas en dos grandes bloques longitudinales con la ayuda de un cerramiento con contenido expositivo. Existe un pequeño pasillo o vestíbulo que sirve para acceder a esta zona de exposición desde la escalera, o bien al acceso a la Planta-2 o a la zona de aseos y el cuarto de limpieza.

Planta -2

La Planta sótano o -2 es una gran sala casi diáfana, si exceptuamos los pilares de carga que se distribuyen por la misma, con tres accesos: uno directo desde el exterior, a través de una puerta de emergencia que la conecta con la calle Guerreros, otro a través de las escaleras que se inician en la planta semisótano o -1, y un tercero con un montacargas que la une con la sala de exposición de la planta -1 y la hace accesible a personas con movilidad reducida.
En total, la sala, ideada para la instalación de exposiciones temporales y la realización de otras actividades de índole cultural, tiene 230 metros cuadrados.

Planta 1

El MUSS dispone de una zona definida del museo que alberga una exposición dedicada a la naturaleza y a las primeras etapas de la evolución histórica del municipio en la Planta 1.
Es espacio expositivo en esta planta está dividido en dos salas unidas por un corto pasillo, que también alberga elementos de la exposición. A la primera de las salas se accede directamente, y sin ningún tipo de recibidor o pasillo, desde el vestíbulo principal del edificio en la Planta 0, a través de las escaleras o desde el ascensor. Se trata de un espacio de planta irregular, en el que algunas paredes no han sido tratadas, conservando el acabado de cemento visto del edificio, y otras están forradas con madera y presentan una serie de vitrinas empotradas y acristaladas.

Desde aquí se accede, mediante un pasillo de corto trayecto y en el que una de sus paredes mantiene la misma distribución de revestimiento de madera y vitrinas empotradas, a una segunda sala, también de planta irregular, y con las paredes terminadas en diferentes materiales, panelados de madera, tableado de hormigón visto, y una cristalera abierta al exterior.
Las dos salas y el pequeño pasillo disponen de instalación de iluminación propios, señalética de evacuación e incendios. Estos espacios autónomos disponen parcialmente de un suelo técnico que sirve en la actualidad para el paso de instalaciones eléctricas.
Las Salas de exposiciones permanentes de la Planta 1 y el pasillo que sirve de unión de estas dos, están ubicadas en el ala sureste, en la planta 1 del Museo, y tienen el acceso a través de las escaleras o el ascensor ubicados en el hall principal del edificio. Estos espacios tienen una superficie total de 124,32 m2.

Planta 2

La sala de exposición de la Planta 2 está ubicada en el ala sureste del edificio, y tiene el acceso a través de las escaleras o el ascensor ubicados en el hall principal del edificio.
Esta sala no dispone de salida de emergencias a exterior, aunque desde ellas se puede salir a la terraza exterior. Además, desde esta sala se accede a la zona de administración del Museo, separada de la zona pública mediante una cristalera que es utilizada como soporte expositivo con fotografías de gran formato. El espacio expositivo tiene una superficie total de 84,20 m2.

Salón de actos “Antonio Luzgardo”

El Museo puede acoger actos a iniciativa de cualquier promotor, público o privado, previa autorización de la dirección del mismo.
Las condiciones de solicitud para el uso y utilización de las diferentes salas del Museo están reguladas, en especial la sala de exposiciones temporales. Dichas salas son apropiadas para la organización de diversos eventos, tales como exposiciones, conciertos, entrega de premios, representaciones teatrales, conferencias, presentaciones de libros, cursos, jornadas, convocatorias de prensa, cursos, charlas, proyecciones, presentaciones o pequeñas muestras.
Los espacios disponibles dentro del edificio, para su autorización o licencia de uso por aquellas asociaciones o particulares, con el fin de desarrollar en ellos mismos manifestaciones culturales, serán los siguientes:

  • Sala de exposiciones temporales, con un espacio de 230 m2 y un aforo de 100 personas.
  • Salón de Actos “Antonio Luzgardo”, con un espacio de 300 m2 y un aforo de 155 personas.
  • Sala multiusos con un espacio de 80 m2 y un aforo de 40 personas.

Podrán solicitar el uso de las diferentes salas o espacios aquellas entidades culturales o educativas, así como los particulares que deseen desarrollar una actividad acorde con el uso previsto de las instalaciones. Dichas actividades no podrán tener un carácter lucrativo o propagandístico. La cesión del salón de actos “Antonio Luzgardo” o la sala multiusos, localizados en el edificio de la Plaza de la Iglesia número 1, lleva aparejado el pago de una tasa de ocupación, uso y limpieza.
Tendrán preferencia en las autorizaciones de uso aquellas actividades o eventos relacionados con la historia de Hellín, la cultura, la educación, el patrimonio histórico local o provincial o los museos. Para ello se tendrá en cuenta la relevancia cultural y la conexión del acto o evento con los fines propios del Museo; la incidencia en la difusión pública de los valores culturales de la institución; el predominio de los fines culturales o, en su caso, comerciales del acto o actividad; la duración de la misma y la utilización prevista de los espacios.

Los modelos de solicitud, podrán obtenerse en el propio Museo, o a través del siguiente enlace, y presentarse en el correo museo@hellin.es o a través del registro electrónico del ayuntamiento. Será obligatorio cumplimentar y rellenar todos los datos solicitados añadiéndose, si fuera necesario, documentación complementaria sobre la actividad a desarrollar.

Solicitud de uso de Salón de Actos del MUSS

Las solicitudes se tramitarán, previo estudio e informe de la Dirección del Museo.

El plazo de presentación de la solicitud será como mínimo de 15 días hábiles de antelación con respecto a la fecha de celebración de la actividad.
El solicitante estará obligado a respetar las actividades que se desarrollen dentro de los edificios del Museo, así como las normas de funcionamiento interno del mismo, como el adecuado uso de las instalaciones y equipos allí contenidos, debiendo por tanto atender, en todo momento, las indicaciones, normas y observaciones trasmitidas, al efecto, por el personal del mismo.
La transgresión de estas pautas de comportamiento o su incumplimiento, podrá originar la suspensión inmediata de la autorización obtenida para el desarrollo de la actividad.
Los usuarios autorizados, además de responsabilizarse directamente del orden y normal desarrollo de las actividades, responderán de cualquier anomalía o desperfecto que se derive del desarrollo del acto para el que se obtuvo autorización y deberán observar, en todo momento, las indicaciones trasmitidas por el Museo.
Los autorizados están obligados a asegurar y mantener en todo momento el correcto desarrollo de la actividad, impidiendo irregularidades o mal uso en el comportamiento de los asistentes.
Se respetarán las instalaciones interiores y exteriores del centro, sin que se puedan pegar carteles, colocar propaganda o introducir elementos materiales u objetos que no hayan sido previamente autorizados.
El incumplimiento de esta prescripción podrá originar la suspensión inmediata del acto programado o a desarrollar.

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